Sí, la misma persona puede ser traductor, mediador e intérprete.
Las tres disciplinas requieren amplios conocimientos de idiomas y culturas y están estrechamente relacionadas unas con otras; sin embargo, como ya hemos visto anteriormente, cada disciplina tiene sus características propias y al final es inevitable que cada uno se vaya especializando en lo que más le gusta y se le dé mejor.
La gran separación sería traductores por un lado e intérpretes por otro. Como ya sabéis (y si no lo sabes, pincha aquí para saberlo), los traductores trabajan con textos escritos, y los intérpretes con textos orales. Son maneras diferentes de trabajar con las lenguas y se requieren habilidades diferentes, aunque no es raro que alguien se dedique a las dos cosas. Así pues, nos podemos encontrar con profesionales que solo traducen, que solo interpretan o que combinan ambas disciplinas; es decir, todas las combinaciones son posibles.
De forma transversal, también los profesionales del lenguaje están especializados en diferentes ámbitos: traducción audiovisual, jurídica, biomédica…; interpretación jurada, biomédica, consecutiva, simultánea, mediación…
Es solo cuestión de acertar con el profesional adecuado para tu encargo, así que, si estás buscando al mejor profesional de idiomas para ti, ¡pregúntanos!.